martes, 27 de noviembre de 2012

Día 44 - (27/11)

"La posibilidad de presencia de la Unión Ferroviaria UF siempre existió (...) el servicio se montó teniendo eso en cuenta.”

La corta, y por lo demás olvidable jornada de hoy, comenzó con el testimonio del comisario general retirado Ricardo Faranna,que en octubre de 2010 era Superintendente Federal de Transporte. Al principio intentó hacernos creer que la policía federal no tenía ni idea de la posibilidad de que la Unión Ferroviaria mandara una patota a atacar a los tercerizados, y que él se enteró de eso recién el 20 de octubre. Pero confrontado con los "Partes Informativos" de la División Roca y los reportes de "análisis de información" (o sea, informes de inteligencia) de su propia dependencia, tuvo que admitir que estaba perfectamente al tanto de la hostilidad del sector gremial de Pedraza contra los tercerizados y sus reclamos, y que conocía, y tenía bien presentes, el 19 de octubre, cuando se conformó la orden de servicio, lo que había ocurrido en septiembre en el hall de Constitución. "Teniendo en cuenta ese antecedente, la posibilidad de presencia de la UF siempre existió, no se descartó. No teníamos noticias de que estuviera, pero el servicio se montó teniendo eso en cuenta”, confesó.

Confesó, también, que desde el lugar, el comisario Mansilla, le habló de algunos "altercados", con piedras que volaban desde las vías, pero que luego le dijo que "si bien los tercerizados permanecían ahí, estaban a 300 o 400 metros, y el grupo de la UF estaba sobre el terraplén, por lo que no se veía la posibilidad de incidentes". Finalmente, admitió que, aunque tenía contacto con Pedraza y Fernández a raíz de reuniones en la Secretaría de Transportes y otras "por temas gremiales", no se comunicó con nadie del sindicato para preguntar por qué estaban sus hombres en el lugar.

Las defensas de policías y matones de la UF se pusieron verdes por igual cuando, ya perdida su inicial intención de hacerse el inocente, largó: "Sabemos desde siempre que la UF no comulga ni tiene los mismos propósitos que los tercerizados, lo sé por experiencia". El juez Días quiso profundizar eso de la "experiencia", y obtuvo esta respuesta: "Desde que empezaron los conflictos con los tercerizados sé que no congeniaban con la forma de pensar de la UF. Para mí son diferencias de orden ideológico, no es el mismo pensamiento". Luego, aclaró que parte de la disputa era por "quién tiene más poder en el sentido de hacer ingresar personal a planta, porque los tercerizados reclamaban ingresos y reincorporaciones y eso entiendo que chocaría con la UF". Y remató: "Cuando hay dos sectores enfrentados, cada cual con su reclamo gremial, la directiva general que tenemos es buscar el diálogo, disuadir, consensuar". De nuevo, el juez Días preguntó "Y cuál era el reclamo gremial de la UF el 20 de octubre?". El comisario general titubeó, y dijo: "No querían el corte de vías.... eso no es un reclamo gremial, en fin".

Los olvidables de la jornada.

Luego declararon varios policías de bajo rango, compañeros del imputado David Ismael Villalba (el brigadista de la división de videos). El cabo 1º Nicolás De Marco no notó las miradas irónicas que nos cruzamos en el sector de nuestra querella cuando entró a la sala. Es que, con el pelo largo y atado en una colita de caballo y su barbita candado, era la viva imagen del policía "producido" para infiltrarse con una cámara en manifestaciones y movilizaciones.

Igual que el sargento César Miguel Barrionuevo y el cabo 1º Maximiliano Rodrigo Alegre, fue traído por la defensa de Villalba, para contar la historia de esforzado camarógrafo, tambaleando entre las piedras de la vía, que se limitó a filmar lo que le dijeron. A pesar de las preguntas dirigidas a mostrar que no hay cursos técnicos para los operadores de videocámaras, sino que los entrenan los compañeros de trabajo con más experiencia, el tiro salió por la culata cuando el último cabo dijo "Villalba no era nuevo, era de los mejor catalogados en el servicio para octubre de 2010".

Tanto De Marco como Barrionuevo, estuvieron el 20 de octubre en Barracas, uno con una cámara fija sobre el andén de la estación, el otro como chofer de la UNSAT (el camión con unidad satelital que estaba estacionada del lado del supermercado Carrefour, y que transmitía en directo a la Sala de Situación las imágenes de ambas cámaras, la que operaba De marco y la que está en el camión). A pesar de las imágenes claras que se volvieron a exhibir en el video del primer ataque a piedrazos, ninguno recordó nada. Bien olvidables, excepto su cara, para la próxima vez que lo veamos cámara en mano en una movilización.

Se armó la gorda

La nota de color, esta vez, no la puso el Dr. Freeland, sino el Dr. Igounet, que manifestó al tribunal su insistencia en que se traiga a declarar a la diputada Elisa Carrió, fundado, según dijo, en que ella hizo "graves denuncias" del armamento en poder de los "grupos piqueteros que estuvieron en Barracas", como el PO, el MTR y Quebracho. Ante la cara de asombro del tribunal, debimos intervenir para recordar a todos que Carrió acusó, no a grupos de izquierda, sino al kirchnerismo de proveer armas venidas de Venezuela a grupos piqueteros afines, mencionando concretamente a Luis D'Elía y otros amigos del gobierno (como la gente de Pedraza, por ejemplo). La resolución quedó pendiente para la próxima audiencia.

Sala para continuar juicio oral, se busca.

Y no sabemos cuándo ni dónde sigue el juicio a los asesinos de Mariano. La sala que venimos usando se ocupa, tres veces por semana, a partir de mañana, con el segundo tramo de la causa ESMA. La segunda opción, el SUM, está abarrotado con el juicio por las coimas al senado de De La Rúa y el juicio por la bolsa de dólares en el baño de la ministra kirchnerista Miceli. Esta semana, por lo pronto, no habrá más audiencias. Linda muestra de la trascendencia que la estructura judicial le da a este juicio.

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