lunes, 29 de octubre de 2012

Día 33 - Sobre llovido, mojado (y siguen perdiendo) (29/10)

La jornada de hoy comenzó tarde, por la lluvia, y terminó temprano, pero por otro tipo de problemas meteorológicos: las estrategias de las defensas hacen agua y ya casi no se mantienen a flote.

El primer testigo, Marcelo Fabián Sanabria, que trabajó para la línea Roca a través de la empresa tercerizadora Ecocred. fue aportado por las defensas de Pablo Díaz y Daniel González con la intención de probar que había tercerizados que simpatizaban con la Unión Ferroviaria y que desconfiaban de los que, organizados en forma independiente, denunciaban el negocio de la burocracia a la par de las empresas, al amparo del tercer socio, el gobierno. El muchacho arrancó "bien", de acuerdo a lo esperado por sus convocantes, contando que lo echaron en abril de 2010, que le llevó un curriculum a Pablo Díaz, para ver si lo podía hacer entrar a planta permanente en el ferrocarril, y que éste le dijo "Yo no tengo nada que ver con los ingresos, lo voy a elevar pero no depende de mí". El abogado Freeland quiso ir más lejos, y le preguntó si otros tercerizados alguna vez lo invitaron a participar de marchas. Lejos de acusar a los compañeros de apretarlo, amenazarlo o coaccionarlo, Sanabria dijo que le habían dado volantes y folletos convocando a las reuniones, pero que él había preferido no ir, y, desde luego, jamás eso le produjo un problema con los compañeros.

Cuando comenzó la ronda de repreguntas de las querellas, resultó que lo echaron de Ecocred por haber ido a una reunión en el sindicato de maestranza para organizar un reclamo porque los obligaban a realizar tareas diferentes de las de limpieza por las que les pagaban, y que, estando despedido, Pablo Díaz le prestó plata que hasta el día de hoy no le devolvió.

Irónicamente, Sanabria hoy es empleado de planta permanente, porque fue incluido en los listados de incorporados de enero de 2011, como resultado directo de la conmoción producida por el asesinato de Mariano.

Luego estaba previsto que declararan el "Tano" Carnovale y Aldo Amuchástegui, dos hombres fuertes de la Lista Verde que sólo los jueces y fiscales saben por qué no están presos con sus camaradas. Carnovale fue uno de los probados reclutadores del 20 de octubre, como lo declararon ya varios integrantes de la patota (Claudio Díaz, Benítez, el detenido "Payaso" Sánchez) y a Amuchástegui se lo ve clarito en fotos y videos, tan acalorado tras la corrida por la calle Luján que exhibe su torso desnudo. Hubo acuerdo unánime entre los defensores que lo habían ofrecido en desistir del testimonio del “Tano”, a pesar que estaba presente, así que por secretaría le dieron las gracias, y se fue lo más rápido que pudo. Respecto de Amuchástegui, que también estaba en el edificio, la Dra. Florencia Hegglin, defensora de Favale, planteó que su pupilo quería estar presente cuando declarara. El servicio penitenciario informó que debido a la lluvia el camión de la unidad penal donde está el barra brava no pudo salir, así que lo escucharemos, si no lo desisten, mañana.

'Un minuto de silencio para el zurdo que está muerto'

Finalmente, se presentó a declarar Germán Ernesto Sandri, trabajador ferroviario desde hace 18 años, militante de la agrupación Causa Ferroviaria. Contó que el 20 de octubre de 2010 fue a trabajar normalmente en los talleres de Remedios de Escalada, pero resultó un día atípico, por el intenso movimiento de delegados reclutando trabajadores, en la puerta y en los distintos sectores, para ir a impedir el corte de vías pautado por los tercerizados. Nombró y reconoció en las fotos que se le exhibieron a cada uno de ellos: Montiel, Toreta, Alcorcel, Amuchástegui y otros, incluyendo a Damián Serrano, "Biyú", que está citado a declarar en los próximos días. "En mi nave somos unas 60 personas, entre 30 y 40 se fueron. Los delegados los sacaban y los acumulaban en la puerta. Algunos ni llegaron a entrar. Al día siguiente, muchos compañeros estaban con susto, nerviosos, acongojados. Un compañero con crisis de nervios, Juan Molina, estaba a los gritos diciendo lo que había visto. Le dije que hiciera la denuncia, que no estuviera a los gritos en el taller, porque los delegados estaban por ahí. Me contó que estaban en las vías, que ven cuando se acerca un grupo que no eran ferroviarios, que los recibió Alcorcel, y que los incitaron a bajar, Pablo Díaz era el que decía que tenían que bajar".

El compañero también relató que, en 2010, en los talleres operaba la Cooperativa Unión del Mercosur, cuyos empleados hacían tareas de limpieza. Ellos reclamaban el pase a planta permanente, porque la limpieza es una tarea incluida en el convenio ferroviario, es la categoría 6ª. En cambio, los tercerizados de la cooperativa eran monotributistas, no tenían vacaciones y cobraban menos.

Las repreguntas del Dr. Freeland apuntaron para el mismo inútil lado que desde el comienzo, con preguntas como "¿Y ustedes, en Causa Ferroviaria, cómo reclutan para las marchas y movilizaciones?". Sin darnos tiempo a intervenir, el compañero retrucó "Nosotros convocamos, y viene el que quiere, no reclutamos". Luego tuvo que explicarle a la Dra. Pignone, defensora de Alcorcel, que "reclutar" y "convocar" no son lo mismo... y aclaró "Nosotros no tenemos forma de liberar gente como hacen ellos, somos trabajadores".

Freeland, tan fuera de sí que ligó más de un reto del presidente Barroetaveña, arremetió con la causa iniciada a los militantes de Causa Ferroviaria Omar Merino y Jorge Hospital, junto al referente del PO "Chiquito" Belliboni, a raíz de la movilización del 23 de diciembre de 2010, cuando los dos primeros fueron detenidos por orden del juez federal Armella y fueron liberados en el marco de una multitudinaria movilización a Plaza de Mayo. "Los acusaban de extorsión, pero los absolvieron", resumió el compañero Sanabria. "¿A quién extorsionaron?" presionó Freeland, pregunta que generó una incidencia con salida del testigo. Llegado nuestro turno, ofrecimos satisfacer la curiosidad del defensor de Fernández aportándole la sentencia de la Cámara Federal de La Plata, que sobreseyó a los compañeros. Y completamos explicando que esa causa fue iniciada por la gerencia de UGOFE y los mismos policías que hoy están acusados por el crimen de Mariano, como el comisario Jorge Ferreyra y otros de la División Roca, como represalia contra quienes eran testigos importantes en esta causa. Como se dice en el teatro, Freeland, por un rato, hizo mutis por el foro, pero pronto se recuperó:

-¿Quiénes integran Causa Ferroviaria?

-Militantes del PO y militantes independientes.

-¿Hay gente de Quebracho o de la Tendencia Piquetera Revolucionaria?


De nuevo, el tribunal le cortó el interrogatorio impertinente. Mientras protestaba, el abogado empezó a masticar algo. “No coma mientras está hablando conmigo", bramó el presidente, motivando que Freeland se sacara el acaramelo de la boca. "Por favor, ahora déjeselo en la boca”, fustigó el juez Barroetaveña.

Germán Sandri terminó su declaración con un ejemplo de cómo opera la burocrática conducción de la UF: "El otro día, en la línea Mitre, inauguraron un local nuevo en una seccional, y ahí cantaban 'un minuto de silencio para el zurdo que está muerto' mientras un cartel anunciaba 'Ningún trapo rojo flameará en nuestra casa'. El clima en ferrocarril es así, no cambió nada".

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